La copa
menstrual, es un recipiente que se inserta en la vagina durante la
menstruación para depositar el flujo menstrual. La copa menstrual no absorbe la sangre; ésta queda contenida en el interior de la copa
hasta que se extrae de la vagina y se desecha el líquido.
El tipo más común es una copa en forma de campana
de goma (latex) o silicona o plástico quirúrgico. Es reutilizable y puede
durar alrededor de 10 años con el mantenimiento adecuado.
En los últimos años, las copas menstruales se han
hecho de materiales alternativos, por ejemplo de silicona médica, debido a las posibilidades de alergia
generadas por el uso del látex. Existen muchas fábricas en la producción de
copas, lo que permite una mayor libertad de elección de modelos, formatos,
colores y precios.
Beneficios
y desventajas
- Su duración siguiendo el cuidado recomendado es mayor a 10 años, y se elimina el uso de toallas sanitarias.
- La silicona es inerte de forma similar al cristal y no es adecuada para que los gèrmenes se acumulen en ella. No se han relatado casos de Sìndrome del shock tòxico, ligado al uso de tampones tradicionales
- Son cómodos, se puede llevar durante la noche. Se puede utilizar durante toda la menstruación independientemente de lo copiosa que sea e incluso en cualquier momento del ciclo simplemente para acostumbrarse a llevarla.
- Puedes ir a la playa o piscina, y no tendrás derrame, ni entra agua por la cavidad, debido a que la copa protege la cavidad.
- Es ecológica pues supone menos desechos para el medio ambiente.
- Se esteriliza al final del ciclo, hirviendo durante 15 minutos la copa.
Alguna de las desventajas:
- Puede ser incomoda de utilizar en baños pùblicos que no dispongan de un lavamanos. Pero siempre se puede limpiar con toallitas o con una botella de agua.
- Como los tampones, puede ser un poco complicada de usar al principio. Se puede mover si está mal colocada. Sin embargo, si la colocación es adecuada es difícil que se mueva, de hecho puede crear una succión que impida sacarla si no se sabe hacer. Simplemente introduciendo un dedo para que entre el aire, se deshace el vacío y sale fácilmente.
- De no lavar o hervir posterior al uso de cada ciclo menstrual, puede quedar un color amarillento en aquellas que son de silicona transparente, lo que le puede dar un aspecto de "suciedad".
Utilización
Las copas menstruales se insertan en la vagina. No son
porosas, absorbentes ni fibrosas, por lo que no arañan ni secan las paredes
vaginales. No desestabilizan la capacidad natural de auto-limpieza, no son
incómodas de extraer durante los últimos días de la menstruación ni dejan
restos de fibras. Las copas de látex conllevan el riesgo de portar bacterias en
su superficie. Sin embargo, esto no ocurre en las de silicona, ni están
relacionadas con el SST (Sìndrome del shock tòxico),
problemas todos ellos, asociados al uso de tampones. Las copas también podrían
ayudar a prevenir problemas causados por el uso de compresas, como la candidiasis (producida por el ambiente cálido y húmedo que
crea una compresa) y la cistitis (que puede darse si las heces en la
compresa transportan la bacteria E.Coli a la uretra o a la
vagina).
Ya que las copas se pueden utilizar en cualquier
momento del mes, la mujer puede practicar la inserción y extracción cuando no
está menstruando para habituarse. Las copas menstruales en forma de campana
pueden adelantar la menstruación uno o dos días debido al suave efecto de
succión que producen. Algunas mujeres han informado de menstruaciones más
cortas debido también a este mismo efecto.
Las copas requieren ser cambiadas (o vaciadas) con
menos frecuencia que los tampones o las compresas. Su capacidad es de 30 ml,
que constituye la tercera parte del volumen de sangre que pierde una mujer en
cada menstruación por término medio, por lo que pueden permanecer hasta 12
horas sin necesidad de vaciar.
Las copas menstruales representan un método que no
aporta contaminante sólidos a el medio ambiente con materiales no degradables y residuos tóxicos
en el uso de productos de higiene íntima para los días de la menstruación.
Una única copa menstrual puede durar hasta 10 años,
lo que implica un notable ahorro de residuos no reciclables.
Por el contrario, los tampones y compresas
utilizados para higiene íntima femenina contienen diversos elementos que,
pueden ser tóxicos para las mujeres, son altamente contaminantes tanto en su fabricación, como en su uso, y una vez
desechados.
Se calcula que alrededor de 315 millones de mujeres
en todo el mundo usan tampones o compresas a diario. Si una mujer usa, de
promedio, 25 tampones o compresas por cada ciclo menstrual, significa que cada
año se descartan alrededor de 94 500 000 000 de tampones y
compresas. Incluso en el caso de las compresas llamadas "orgánicas",
que se hacen con algodón natural y no contienen blanqueadores ni químicos, el
problema de los desechos persiste, ya que su degradación tampoco es rápida.
El impacto ecológico de las copas menstruales está
en su fabricación, la energía necesaria para su esterilización y el consumo de
agua para su limpieza.
Mi experiecia con esta copa durante 5 años, es positiva, la recomiendo.
Mi experiecia con esta copa durante 5 años, es positiva, la recomiendo.